sábado, 20 de octubre de 2012



No se porque

 Ayer caminando me hice una pregunta ¿El de porque personas prefieren hablar de un anhelo imaginario? Es mejor optar por  contar de los sucesos ordinarios. Siguen hablando de un mundo de color, donde se atenta con amor, pero lo único que abunda es el temor, el miedo. Es triste pensar que algún día podremos tocar con las manos ese cristalino cielo. Nuestra realidad es vivir en el infierno. Donde hay humanos enfermos de poder y hermandad es una gran enfermedad que nadie quiere padecer.

La pregunta sigue siendo cual es el camino hacia el  futuro, pues si lo único que hemos  trazamos es la vereda de lo absurdo, por que  seguimos tomando a la mujer como un simple deseo sexual. Ver cadáveres flotando es algo usual. Sigo insistiendo que las cosas se deben hacer paso a paso y porque no se aprende de los éxitos y si de los fracasos, pues todavía tenemos la mentalidad de rechazar aquellas personas que nos quieren ayudar.

Aquí todos siguen compitiendo por llegar a la punta de la cima, pues la amistad es impredecible como los días y el clima. Se detiene nuestro flujo por diversas circunstancias. En este mundo tener una mano amiga parece ser un lujo. El menospreciar a los demás es como un festín para nuestro hambriento ego. Porque no ayudar aquella persona que se encuentra postrada en el suelo. Seguimos disparando miles de prejuicios hacia los demás, pues es mejor cesar el fuego, ese que daña a nuestro entorno y le causa al paso del tiempo un gran trastorno.

En nuestro vecindario cada vez las balas más cerca se escuchan, pues todas esas personas siguen en una constante lucha. Es mejor optar por vivir como una manada y que ese gran enemigo se convierta en nuestro camarada y decirle cuanto amor sentimos a nuestra amada. Afectos de cariño parecen ser abrumadores. Los niños observan un mundo gris y ya no de colores. Donde ya no parece divertida la niñez, pues ahora lo mejor es llegar a la vejez para ya no sufrir en esta vida que parece un callejón sin salida.

Sigue existiendo el afán de pintar hacia los demás una linea imaginaria, en tener una vida sedentaria, en el querer tener una esposa marginal y el de atentar contra lo natural. Las amistades hoy en día son por beneficio. Nuestros corazones ¿Algún día se convertirán en un hospicio? 


No hay comentarios:

Publicar un comentario